17 oct 2012

XXXIX ENCUENTRO ARGENTINO DE MINIBÁSQUET 2012

El viernes 5/10 desde la mañana recibimos en el club a los chicos de pre-mini, mini y pre-infantil del club Sportiva Esquinense de la ciudad de Esquina, Corrientes en el marco del EAM. Se designo cual seria la familia receptora de cada chico y durante toda la tarde se realizaron partidos en el club entre los chicos de Sportiva y los de Hernández utilizando todas las canchas del club. Luego de pasar un primer día a puro básquet los chicos se fueron con los invitados a sus casas a descansar para la siguiente jornada.
Para el sábado estaba programado el tradicional desfile de todos los clubes afiliados a la FRBCF. con sus respectivos invitados, esta vez en el obelisco con la calle cortada y cerca de 40 mini canchas, pero la lluvia pudo mas, a pesar de que en la mañana no llovió el mal tiempo seguía y no se podía organizar todo a ultimo momento por lo cual se tuvo que suspender. Pero esto no podía opacar a la fiesta del minibasquet así que los chicos, profes, padres y colaboradores madrugaron igual y se juntaron en el club, en donde se divirtieron mucho jugando amistosos durante toda la mañana con los clubes Imperio Jrs. y su invitado San Isidro de Córdoba. Tuvieron toda la tarde del sábado y domingo libre para recorrer la ciudad y el domingo por la noche disfrutaron del partido de la Primera B de JH contra Biblioteca Siero seguido de una cena-fiesta de despedida acompañados por las familias en la cual disfrutaron de un riquísimo asado echo por los padres colaboradores, después miraron un vídeo echo por Sebastián Robledo y para el cierre participaron de un karaoke. Fue un espectacular cierre para un fin de semana largo seguramente inolvidable para muchos de los chicos que participaron, al día siguiente hicieron la tradicional vuelta olímpica de despedida y acompañaron a los chicos en caravana a la terminal. Agradecemos enormemente a todos los que año tras año hacen posible esta fiesta, a los profes, monitores, padres y en especial a los profes y padres de Corrientes que dejaron venir a sus hijos tan lejos de casa confiando en nosotros.