Amargura. Bronca. Impotencia. Estas y muchas sensaciones negativas se sienten hoy en José Hernández, por la derrota de las Inferiores B ante Argentino de Castelar en la final de la Liga de Tres de Febrero. Es lógico, perder a nadie le gusta, y menos de la manera en qué se dio: al igual que en la semana pasada, el entrenador de Argentino (dejó en claro que no tiene orgullo, y éso se reflejó en su rostro, cuando sus dirigidos festejaban el campeonato) incluyó jugadores "A", pero no sólo en cadetes, sino que también "reforzó" a los infantiles. Una caradurez de aquellas. Cada uno sabe de su conciencia, pero la de esta persona, más allá de haber dado la vuelta olímpica, seguramente no estará tranquila sabiendo lo que hizo. Pero para qué seguir tocando un tema del que ya se habló bastante y que "ensució" el torneo, si en realidad los verdaderos ganadores están en Mataderos. Es cierto que el campeonato (lo más lindo, aunque no es lo único) no se dio para los dirigidos por Matías Argento y Sebastián Sucarrat pero eso, de ningún modo, empaña lo realizado por este grupo en todo el año. Haber llegado a una final es un honor (lo sintieron más que su rival), y éso es fruto de un gran trabajo en conjunto, un ejemplo para imitar y que llama a la reflexión. A ellos no les fue fácil llegar a la final, porque pasó de todo durante el año: peleas entre compañeros, sensaciones de inseguridad y amagos de renuncia de sus entrenadores, entre otras cuestiones. Muchos obstáculos debieron superar, pero con esfuerzo, sacrificio, compañerismo y unión grupal lograron hacerlo. Estos chicos, que se recibieron de hombres (ver la última editorial relacionada con estas divisiones http://basquetjosehernandez.blogspot.com/2009/11/hernandez-fue-superior-y-esta-en-los.html), revalidaron a las inferiores B, aquellas que habían desaparecido oficialmente en el 2002 del torneo organizado por la Federación Regional de Capital Federal, por problemas económicos y un éxodo de jugadores. Este año, tras varias temporadas compitiendo en certámenes realizados por otros organismos relacionados con el básquetbol (como LiforBasquet), volvieron a jugar en un torneo en serio y el desenlace fue satisfactorio. Nada mal para un regreso. Sin embargo, más allá de la instancia a la que se llegó, y aunque hubiesen obtenido el título, hay algo que ni los chicos ni sus técnicos olvidarán el resto de sus vidas: formaron un gran grupo de amigos. Y eso es un gran logro.
Por esa razón, son los auténticos campeones.
Entrega de medallas: La entrega de premios será el próximo viernes, en la Municipalidad de Tres de Febrero. Los chicos deberán estar en el club a partir de las 19. Cometarios Gonzalo Ordóñez Ojeda, prensa de José Hernández
